¿Por qué conectar con la naturaleza?
Hoy en día, los niños pasan cada vez más tiempo dentro de casa... ¡piensa en todas las oportunidades de desarrollo que están perdiendo!
¿Qué puede aprender su hijo de la naturaleza? Cuando su hijo observa cómo se mueven las hojas y cómo se balancean con el viento, está desarrollando su visión. Al escuchar las múltiples capas de sonido de la naturaleza, su oído se estimula. Cuando su hijo huele la tierra húmeda después de la lluvia o las fragantes flores de primavera, se despierta su sentido del olfato. El tacto de la arena en los pies descalzos o una brisa refrescante en pleno verano, el sabor de la fruta madurada al sol o una ramita de menta fresca, todas estas sensaciones desempeñan un papel importante en el desarrollo del niño a través de los sentidos.
"Los sentidos, al ser los exploradores del mundo, abren el camino al conocimiento". ~ María Montessori
La naturaleza proporciona estas experiencias con tal abundancia que podemos darlo todo por sentado. No olvide la importancia de la naturaleza para el desarrollo de su hijo. Hoy en día, los niños pasan cada vez más tiempo dentro de casa, expuestos únicamente a los mismos estímulos sensoriales mañana, tarde y noche. Piensa en todas las oportunidades de desarrollo que se pierden. Los niños, sobre todo los menores de tres años, necesitan tiempo y oportunidades para conectar con la naturaleza. Por supuesto, esto requiere primero un buen modelo... sí, ¡tú! Hazte algunas preguntas clave:
- ¿Cuál es su relación con la naturaleza?
- ¿Se toma tiempo para disfrutar de la naturaleza?
- ¿Pasa regularmente tiempo al aire libre?
- ¿Se fija en los pequeños "milagros" cotidianos de la naturaleza?
- ¿Habla con sus hijos sobre lo que ven, huelen, sienten, saborean y oyen cuando están al aire libre?
- ¿Sigue sintiéndose maravillado o asombrado por la naturaleza?
Para que su hijo pueda conectar con la naturaleza, usted -el padre- debe permitirse conectar (o reconectar) y luego enseñar a su hijo a hacer lo mismo.
Piense en distintas actividades al aire libre que pueda hacer con su hijo. No tiene por qué ser nada extravagante: recoja hojas, piedras o piñas. Siéntate en silencio un momento y escucha, luego intenta nombrar los sonidos que oyes. A continuación, levántate y muévete: camina, gatea, rueda, salta, empuja, tira, lanza una pelota, súbete a un árbol o monta en bicicleta.
"Cuando los niños entran en contacto con la naturaleza, revelan su fuerza". ~ Maria Montessori
Recuerde que sus hijos desarrollan sus sentidos, su coordinación y mucho más mediante la interacción con la naturaleza. No lo posponga cuando el tiempo no sea perfecto. Enseñe a sus hijos que, si se visten adecuadamente, ¡la lluvia y la nieve pueden ser divertidas!
"Dejad que los niños sean libres; animadlos; dejad que corran fuera cuando llueve; dejad que se quiten los zapatos cuando encuentren un charco de agua; y cuando la hierba de los prados esté mojada por el rocío, dejad que corran sobre ella y la pisoteen con sus pies descalzos; dejad que descansen tranquilamente cuando un árbol los invite a dormir bajo su sombra; dejad que griten y rían cuando el sol los despierte por la mañana." ~ María Montessori
También puedes enseñar a tus hijos a cuidar la naturaleza: planta un jardín, riega y cuida las plantas. Construye comederos para pájaros, llénalos de semillas y observa y escucha a los pájaros. Aquí tienes otras experiencias sensoriales que puedes encontrar al aire libre: construir castillos de arena, hacer pasteles de barro, chapotear en el agua, oler hojas machacadas, hacer cadenas de flores, observar la formación de las nubes, volar una cometa...
"Los niños se preocupan por los seres vivos y la satisfacción de este instinto les llena de alegría. Por eso es fácil interesarles en el cuidado de las plantas y, sobre todo, de los animales. Nada despierta tanto la previsión en un niño pequeño como esto. Cuando sabe que los animales le necesitan, que las plantitas se secarán si no las riega, une con un nuevo hilo de amor los momentos pasajeros de hoy con los de mañana." ~ María Montessori
Con la ayuda de su mente absorbente, el niño captará fácilmente los muchos principios científicos que esconde la naturaleza... principios que sencillamente no pueden aprenderse a través de una pantalla o cualquier otra fuente artificial. Si quieres el mejor futuro para tus hijos, dales las mejores oportunidades para conectar con la naturaleza.
"El niño que ha sentido un fuerte amor por lo que le rodea y por todos los seres vivos, que ha descubierto la alegría y el entusiasmo en el trabajo, nos da motivos para esperar que la humanidad pueda desarrollarse en una nueva dirección." ~ Maria Montessori
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Descripción
Únase a nuestro invitado, el Dr. Jeff Feenstra, D.C., padre de tres hijos, de seis, cuatro y dos años, en un debate sobre lo que el cuerpo necesita para crecer, y lo que no necesita.
Exploraremos la importancia de cómo el movimiento impulsa el desarrollo del lóbulo frontal del cerebro, que permite al niño desarrollar funciones ejecutivas como la planificación y la capacidad de inhibir comportamientos inadecuados. También examinaremos el movimiento primal, ¡el descubrimiento más reciente del mundo del fitness!
Presentadores:
Dr. Jeff Feenstra, D.C.
Mary Ellen Maunz, M.Ed.