El mensaje de paz de Montessori a través de la educación
Un día por la paz
Los tiempos han cambiado y la ciencia ha hecho grandes progresos, al igual que nuestra obra; pero nuestros principios no han hecho más que confirmarse, y con ellos nuestra convicción de que la humanidad sólo puede esperar la solución de sus problemas, entre los cuales los más urgentes son los de la paz y la unidad, dirigiendo su atención y sus energías al descubrimiento del niño y al desarrollo de las grandes potencialidades de la personalidad humana en el curso de su formación. ~Maria Montessori
En todo el mundo, el 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz. Designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, este día es un homenaje a los ideales relacionados con la paz para todos los pueblos y nacionalidades del mundo. También conocido como Día Mundial de la Paz, el Día Internacional de la Paz es también una celebración de los defensores de la paz más influyentes de la historia; entre ellos, la Dra. María Montessori.
Muchos conocemos el ingenioso método educativo de María Montessori. Pero la influencia de Montessori no se limitó al ámbito educativo. María Montessori fue una brillante científica, filósofa y médica. También fue una incansable defensora de los derechos de la mujer y de la paz a través de la educación. Tras sobrevivir a dos guerras mundiales y pasar toda una vida observando el desarrollo de los niños, Montessori comprendió plenamente la conexión entre la paz y la forma en que educamos a nuestras generaciones más jóvenes.
Líder de la paz
¿Sabía que en 1894 María Montessori se convirtió en la primera mujer médico de Italia? De hecho, Maria Montessori consiguió 
muchas primicias para las mujeres. Con sólo 12 años, María fue la única mujer que asistió a una escuela técnica donde estudió matemáticas. De adolescente, estudió ingeniería, otra rama educativa exclusivamente masculina. Su solicitud inicial de ingreso en el programa de medicina de la Universidad de Roma fue rechazada por su sexo, pero María perseveró. Tomó clases adicionales y siguió presentando solicitudes hasta que, por fin, la facultad de medicina la aceptó en su programa.
Tras licenciarse en medicina, María empezó a trabajar en una clínica de salud mental. Allí conoció a algunos de sus pacientes más jóvenes: niños etiquetados como "deficientes y locos", que pasaban los días en las sombrías habitaciones de la clínica. No tenían mucho que hacer, mirar o jugar. María, científica de corazón, observó y estudió detenidamente a estos niños. Pronto descubrió que lo que estos niños necesitaban por encima de todo era estimulación mental y sensorial. Empezó a desarrollar material didáctico para estos niños. Dos años más tarde, muchos de estos niños supuestamente deficientes podían leer, escribir y hacer cálculos matemáticos a niveles comparables a los de los niños "normales" de su edad.
Inspirada por este éxito inicial, María continuó sus entusiastas estudios de teoría educativa y desarrollo infantil. En 1907, le ofrecieron la oportunidad de dirigir una guardería en una zona empobrecida de Roma. Para asombro de sus colegas médicos, Maria aceptó el reto. Combinando sus años de estudio científico con sus agudas observaciones de los niños, Maria desarrolló un enfoque totalmente nuevo de la educación. A diferencia de los métodos educativos existentes, el enfoque de María potenciaba al máximo el deseo innato del niño de aprender. Su nuevo enfoque se conoció como el Método Montessori.
Guerra y paz
Por desgracia, en tiempos de guerra y contiendas políticas, cuestiones tan importantes como la educación suelen quedar relegadas a un segundo plano, y la vida de Montessori abarcó dos guerras mundiales. En 1940, Maria daba clases en la India cuando estallaron las hostilidades entre Italia y Gran Bretaña. No tuvo más remedio que quedarse en la India. Con la llegada de la segunda guerra mundial, María Montessori -que ya era una abierta promotora de la paz- se mostró aún más decidida a difundir su mensaje y a informar a las sociedades sobre la importante conexión entre la educación temprana y la paz. En "Un mundo nuevo y la educación", Maria Montessori decía:
i uno ha crecido con una veneración por la humanidad, no consentirá en convertirse en una fuerza inconsciente y destructiva para destruir a la humanidad. Los hombres no se prestarán a esos caminos erróneos que destruyen tontamente a los creadores y mantenedores de todo lo que provee a su existencia. No estarán dispuestos a utilizar los poderes sobrenaturales y universales que poseen para que un cataclismo cósmico destruya los frutos de la civilización. Habiendo desarrollado una conciencia y un sentimiento hacia la vida humana, serán incapaces de crueldad; pues la crueldad pertenece a un alma muerta.
A lo largo de su vida, María recibió honores en muchas naciones. Fue nominada durante tres años consecutivos, 1949, 1950 y 1951, para el Premio Nobel de la Paz. María Jervolino escribió lo siguiente en su propuesta para el Premio Nobel de la Paz de 1951:
La Dra. María Montessori es universalmente conocida por su contribución a la causa de la paz y la fraternidad de las naciones, a la que ha dedicado los mejores años de su larga y activa vida, sentando las bases de una verdadera ciencia de la paz mediante una forma innovadora de educación.
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