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La mente del niño de seis a doce años

De la mente absorbente a la mente razonadora

La mente del niño de 6 a 12 años es una mente que acaba de razonar, abstraer e imaginar. A los seis años, el poder de la mente absorbente se desvanece rápidamente y comienza la edad del razonamiento. Es un periodo de estabilidad, de crecimiento sin grandes transformaciones. El cambio de un tipo de mente a otro se nota externamente por la pérdida de los dientes de leche y el crecimiento de los dientes que conservará el resto de su vida.

división largaFísica y mentalmente, el niño pasa de las características de la primera infancia a convertirse en un físicamente fuerte, activo niño. El cuerpo se vuelve más delgado y duro, y la lealtad y la necesidad del niño pueden cambiar de mamá a papá. El niño es más feliz con su propio grupo de amigos porque en esta época el instinto gregario es especialmente fuerte. En clase, a los niños les gusta trabajar juntos en proyectos y decidir quién es el líder natural de un proyecto determinado.

El niño de primaria suele disfrutar de una gran fortaleza y robustez de cuerpo y mente. Tiene la capacidad de aprender muchísimo y de acumular una gran cantidad de información cultural. Nunca habrá otro momento en la vida del niño en que el aprendizaje consciente sea tan interesante e importante. Montessori sugiere que aprovechemos al máximo esta época de la infancia y demos al niño las semillas de todas las ciencias. Una vez superados estos años elementales, y cuando el niño entra en la adolescencia, las hormonas y los nuevos intereses sociales tienden a prevalecer sobre los intereses académicos.

Sentido emergente de la justicia y capacidad de pensamiento abstracto

Es la edad de la razón y de los valores, marcada por el interés del niño por el bien y el mal. Es un periodo poderoso de formación moral en el que el niño necesita situaciones en las que pueda ser libre de elegir entre una serie de opciones seguras y constructivas, y utilizar su propia razón en las decisiones. Es el momento de la evolución de los conceptos intelectuales y morales; por ejemplo, el concepto de justicia es muy frecuente durante esta época. En muchas aulas Montessori, los niños celebran reuniones de clase dirigidas por ellos mismos, en las que discuten lo que funciona y lo que no funciona en el comportamiento y el flujo de la clase. En una escuela se preguntaban cómo podían ayudarse unos a otros en caso de problemas personales. Escuché historias de un primo con respiración asistida tras un accidente, un perro herido en una pelea de perros, una abuela enferma y un problema con gente que no ponía las tarjetas de tareas en el orden correcto. Los niños se mostraron muy respetuosos y amables a la hora de tender la mano.

¿Cómo y por qué?

Como profesora de primer, segundo y tercer curso de primaria durante muchos años, al principio me parecía que los niños de esta edad son unos chismosos. Pero cuanto más los veía, más me daba cuenta de que quieren saber si pensamos que un comportamiento en cuestión está bien o no. Es la etapa en la que ponen a prueba nuestras reacciones y cuestionan los códigos morales de los adultos. Durante el periodo anterior todo se experimentaba y se daba por sentado, pero ahora el nombre y la experiencia no bastan. Los niños quieren saber por qué y cómo funcionan las cosas.

El niño pasa de ser un explorador sensorial a un explorador mental, con capacidades crecientes de pensamiento abstracto. Se pasa de necesitar materiales concretos para calcular y hacer ejercicios de gramática a ser capaz de visualizar y pensar mediante procesos mentales.

Es la época en que aprenden sobre la vida y sobre el mundo. La mecánica del funcionamiento del mundo y la sociedad despierta interés y los niños quieren salir a ver la realidad. Las excursiones son importantes a esta edad para relacionarlas con el tema que se está estudiando. En Montessori lo llamamos salir y, en muchos casos, los niños pueden formular sus propios planes para un viaje que les permita aprender cosas específicas sobre su tema de interés.

Ser más responsable y querer ayudar

En los niños de primaria predomina un sentimiento de cooperación y estarán encantados de participar y colaborar en el funcionamiento de cualquier unidad social, ya sea la familia, su grupo escolar, su club deportivo o su grupo scout. Si nos tomamos el tiempo necesario para ayudarles a definir sus deberes y sus derechos, los niños parecen aceptar de buen grado la responsabilidad. Pero quieren participar en el debate sobre lo que debe ocurrir en su propio entorno.

Esta misma mañana he visitado un aula de educación infantil donde un joven de 6º curso realizaba su visita semanal para ayudar a los niños más pequeños a aprender a leer. Sabía exactamente lo que tenía que hacer y en los ojos de los niños con los que trabajaba se veía claramente que le admiraban con gran respeto y expectación ¡hasta que ellos también fueran de 6º curso!

El aula Montessori se adapta a las necesidades más amplias del niño. Muchos de los materiales siguen siendo materiales sensoriales que pueden transmitir experiencias clave concretas y conducir a fáciles abstracciones; pero han desaparecido ciertas libertades que el niño tenía en el preescolar. Dado que éste es el momento de perfeccionar sus herramientas de lectura y escritura y de utilizar el tiempo de forma constructiva, no tiene la opción de no trabajar. Debe trabajar; su elección es qué tipo de trabajo hacer en un momento dado.

Cuando se presenta material nuevo, se puede dar a los niños la posibilidad de elegir en qué dirección llevar su investigación a partir del concepto principal.

Estudios de historia interesantes y pertinentes

Hace poco estuve de observadora en una clase que había estado estudiando el antiguo Egipto. Los niños cursaban los grados 4º a 6º de la enseñanza primaria superior. Algunas de sus obras de arte, que expresaban muchas facetas del periodo concreto del Egipto que cada niño había estudiado, eran bastante espectaculares. También habían escrito trabajos, algunos habían hecho dioramas y todos habían hecho presentaciones a sus compañeros para compartir la riqueza de sus nuevos conocimientos. Observar la seriedad con la que se toman sus estudios, junto con la alegría que sienten los unos por los otros, ¡es una delicia!

El niño se compromete a hacer un trabajo y sus profesores le hacen responsable de terminarlo. Los niños aprenden a registrar su tiempo cada día en diarios, aprendiendo así a utilizar el tiempo de forma constructiva.

Apelar a la imaginación

El profesor desempeña ahora un papel diferente, esforzándose por apelar a la imaginación, la abstracción y la capacidad de razonamiento del niño presentándole una visión de todo el universo, que simula y motiva su interés. La organización del plan de estudios de primaria es lo que Montessori denominó "el Plan Cósmico" y ofrece un medio para integrar materias de todas las áreas, desde la biología, la geografía, la historia, la geometría, las matemáticas y el lenguaje en una exploración significativa de la vida en la Tierra.

En resumen, vemos muchos cambios en el niño de primaria y en las necesidades de su aprendizaje. Podemos clasificar estos grandes cambios en cuatro categorías que hemos abordado en este blog.

  • Mentalidad activa para la adquisición de cultura en todas las materias.
  • Paso del pensamiento sensorial al abstracto
  • Desarrollo de la imaginación como herramienta vital del intelecto
  • Desarrollo del sentido moral

En el blog de la próxima semana hablaremos del Plan Cósmico y de la imaginación como herramienta del intelecto.

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