Los diez secretos de Montessori - #8 Libertad y disciplina
"Recordemos siempre que la disciplina interior es algo por venir, no algo ya presente. Nuestra tarea es mostrar el camino hacia la disciplina." -Maria Montessori
María Montessori descubrió secretos, diez para ser exactos. Por suerte para nosotros, Mary Ellen Maunz, M. Ed., fundadora y Directora de Programas de Age of Montessori, está dispuesta a compartir el tesoro de información que encierran estos secretos y a explicar exactamente lo que pueden significar para usted y sus hijos. Con estos diez secretos, usted obtendrá una rica comprensión del marco que subyace al Método Montessori. María Montessori desarrolló algo más que un método educativo revolucionario: descubrió el verdadero funcionamiento interno de la mente del niño. Estos diez secretos se basan en su vida de observación de los niños y en el reconocimiento de lo que realmente necesitan para prosperar.
Secreto nº 8 - Libertad y disciplina
Libertad y disciplina son dos caras de la misma moneda.
Aunque se perciben como opuestos, la libertad y la disciplina son en realidad dos caras de la misma moneda. Es natural pensar que la libertad es ausencia de disciplina, pero según María Montessori, cuando se trata de la verdadera naturaleza del niño, donde hay falta de disciplina en alguna parte también hay falta de libertad. La idea errónea de que la libertad equivale a permitir que los niños hagan "lo que quieran" es muy común. En realidad, la disciplina es una parte integral del método Montessori, cuyo objetivo final es enseñar a los niños a autorregularse. De hecho, la forma más importante de disciplina que un niño debe dominar es la autodisciplina.
"Dejar que el niño haga lo que quiera cuando aún no ha desarrollado ningún poder de control, es traicionar la idea de libertad". ~Maria Montessori
Libertad
Mediante una atenta observación del niño, profesores y padres pueden ofrecerle las actividades adecuadas para su desarrollo.
En el aula Montessori, los niños tienen libertad para elegir actividades de un entorno cuidadosamente preparado. Esto es fundamental. Sin un entorno cuidadosamente preparado, no podemos ofrecer al niño una verdadera libertad de elección. (Para más información sobre el entorno preparado, haga clic aquí.) Mediante una cuidadosa observación del niño, los profesores y los padres pueden proporcionarle las actividades adecuadas para su desarrollo. Así, el niño se siente atraído por las actividades que más le interesan en función del periodo o periodos sensibles que esté viviendo.
"El método de observación se basa en un solo fundamento: que se permita a los niños expresarse libremente, y así nos revelen necesidades y aptitudes que permanecen ocultas y reprimidas cuando no existe un entorno que dé libre margen a su actividad espontánea." ~Maria Montessori
Disciplina y autodisciplina
La forma más eficaz de fomentar la autodisciplina es comprender las necesidades de desarrollo del niño...
Cuando se trata de la disciplina en un entorno Montessori, la atención se centra en la autodisciplina. La autodisciplina es una habilidad esencial que es la raíz de todo éxito en el aprendizaje y en la vida. Las personas con capacidad de autodisciplina afrontan mejor las tensiones de la vida. Toman mejores decisiones porque escuchan su propia voz interior en lugar de las influencias externas. Los estudios demuestran que los niños a los que se enseña autodisciplina tienen mayor éxito académico, mejor salud física, menor tasa de divorcios y menos probabilidades de sufrir adicciones en la edad adulta. (¿Cómo equilibrar libertad y disciplina?)
La forma más eficaz de fomentar la autodisciplina es conocer las necesidades de desarrollo del niño y preparar un entorno rico en actividades que satisfagan esas necesidades. Cuanto más responda el entorno a las necesidades del niño y más libertad tenga éste para elegir actividades, más autodisciplina aprenderá.
"Sin libertad es imposible que la personalidad se desarrolle plenamente. La libertad es la clave de todo el proceso, y el primer paso se da cuando el individuo es capaz de actuar sin ayuda de los demás y toma conciencia de sí mismo como ser autónomo." ~Maria Montessori
Sin embargo, es importante comprender que la autodisciplina no es una habilidad que se aprende de la noche a la mañana, sino que es el resultado de muchos años de desarrollo. La autodisciplina no es un punto de llegada en el desarrollo de los niños, sino un viaje. Los niños aprenden a autorregularse gradualmente y a través de muchas fuentes y estrategias.