Los límites generan seguridad en los niños
Libertad en un entorno controlado
Cuando nos preparamos para las reuniones de padres y profesores, intento pensar qué información quiero transmitir a los padres. Por supuesto, tenemos nuestros informes de progreso que nos ayudan a explicar qué lecciones y conceptos se han aprendido. Hemos tenido más de una Noche de Educación para Padres tratando de transmitir nuestra filosofía general sobre Montessori a nuestros padres. Pero todavía falta algo.
¿Por qué los padres se resisten tanto a nuestro mensaje?
He tenido padres que me han preguntado: "¿Cómo puedo conseguir que mi hijo actúe así en casa?". Tengo padres que se asombran de que su hijo me escuche y me respete cuando le pido algo, pero parecen ignorar la petición de sus padres de hacer lo mismo.
A menudo he pensado en este dilema. María Montessori escribió que deberíamos "Seguir al niño". Mucha gente lo malinterpreta como que hay que dejarles hacer lo que quieran. Yo se lo explico a los padres como "Libertad en un entorno controlado". El entorno preparado por Montessori permite a los niños tomar decisiones basadas en lo que hemos puesto a su disposición, es decir, un límite. Usamos palabras como "¿Has tenido esa lección?" - Este es otro límite. Intentamos darles lecciones y dirigirles a actividades que sabemos que pueden realizar y completar con éxito. Esto les permite experimentar el éxito con los límites que les hemos proporcionado.
Por qué los niños necesitan límites
Cuando se enseñan límites a los niños y se hacen respetar, los niños aprenden a ser coherentes. Al principio, todos los niños intentan sobrepasar los límites, lo cual forma parte de su proceso de aprendizaje, pero para que tengan éxito hay que imponerlos.
Si le dices a un niño que no haga algo y luego le dejas hacerlo, el niño empieza a desconfiar de lo que le dices. Un niño no sabe diferenciar cuándo debe hacer algo y cuándo no. Nuestra capacidad para establecer límites claros y hacerlos cumplir sistemáticamente lleva al niño a la SEGURIDAD de que usted será una constante en su vida. Esto es cierto en el aula, en casa, con la colada, lavándose las manos, etc.
Nuestras aulas son un testimonio de los niveles académicos que se pueden alcanzar cuando proporcionamos un entorno afectuoso con límites.
Autor: Stacy Horton
