Pensando en ser profesor Montessori: Qué tener en cuenta

¿A qué edades quieres enseñar?

Si usted es nuevo en la educación Montessori, a menudo la primera pregunta que podría hacer es "¿Qué hace Montessori diferente?" Hay varias grandes diferencias que varían en importancia debido a las necesidades de las diferentes edades con las que decide trabajar.

El entorno preparado

Las aulas Montessori se preparan con cariño basándose en décadas de observación de las necesidades e intereses de los niños en franjas de edad de tres años: 0-3, 3-6, 6-9 y 9-12. Los profesores están formados para realizar cuidadosas observaciones de cada niño y presentarles los materiales y actividades que se adaptan a su desarrollo. Prácticamente todo lo que queremos enseñar a los niños se hace a través de alguna actividad. Les mostramos cómo trabajar con el material, y ellos proceden a enseñarse a sí mismos mediante repeticiones.

La cuestión de la elección

Los niños Montessori reciben lecciones sobre cómo utilizar los materiales adecuados a su nivel. Luego son libres de venir cada día, seleccionar los materiales que les interesan y trabajar durante el tiempo que la actividad mantenga su interés. Puede ser de unos minutos o de una hora. Y puede ser día tras día durante un periodo prolongado cuando el material que introducimos coincide con lo que llamamos "periodos sensibles del desarrollo", cuando el niño está maduro para aprender una habilidad concreta.

• Con los bebés y los niños pequeños, hay relativamente pocas opciones en el entorno y las actividades no parecen muy complejas. Sin embargo, los bebés trabajan en etapas sutiles para desarrollar cosas como los músculos de la mano. Hay más de una docena de etapas por las que pasa la mano del bebé para poder agarrar un objeto y llevárselo a la boca. El proceso de aprender a pedir lo que necesita, a seleccionar un objeto de entre otros, a pasar del balbuceo a la primera palabra... todas ellas son etapas de los primeros años, que aprendemos a prever en el entorno y a observar más que a controlar en modo alguno.
• En los entornos de 3 a 6 años de la primera infancia, los niños están aprendiendo a desenvolverse en un entorno social y a adaptarse a estar fuera de casa y con compañeros durante varias horas al día. Durante estas edades, hay varios cientos de opciones y, en gran medida, es el niño quien elige qué hacer un día cualquiera. A medida que el niño se acerca a la transición a la escuela primaria, hay más límites para elegir el trabajo diario de lengua y matemáticas, por ejemplo. El plan de estudios se basa en gran medida en cuatro áreas:

• La vida práctica, que incluye el cuidado de uno mismo, el cuidado del entorno, la gracia y la cortesía, y las actividades de motricidad gruesa.
• Sensorial, que implica trabajar con materiales que afinan y desarrollan todos los sentidos físicos, incluida la vista con el tamaño, la forma y el color, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Los materiales sensoriales también introducen las ciencias y materias culturales como la biología, la geografía, la geometría, la historia, el arte y la música.
• El lenguaje, que abarca desde el desarrollo del lenguaje oral y el vocabulario hasta el desarrollo de la conciencia fonémica, el conocimiento de las letras y la construcción de palabras, así como la lectura y la escritura.
• Matemáticas, que van desde el recuento básico y la asociación de cantidades con símbolos, el sistema decimal de 1-10-100-1000, las funciones de las cuatro operaciones de suma, multiplicación, resta y división hasta la memorización de hechos.

• En los grupos de 6 a 9 años y de 9 a 12 años, los niños siguen teniendo opciones, pero también tienen tareas semanales que deben completar, seguidas de tiempo para hacer las lecciones que deseen. Su plan de estudios se amplía para incluir matemáticas, geometría, lengua, historia, geografía y biología, incluidas botánica y zoología. Hay un nuevo énfasis en la investigación y los niños pueden escuchar una lección que introduce un nuevo tema, como Roma. Pueden elegir qué área de la vida romana desean estudiar y luego hacer un informe oral a la clase. De este modo, cada alumno participa en lo que quiere investigar y, al compartir todo lo que han descubierto, aprenden tanto como lo habrían hecho leyendo un libro de texto. Pero esto es mucho más interesante, y aprenden a respetar y mostrar interés por el trabajo de los demás.

La cuestión del tiempo

En el aula Montessori, los niños trabajan en las lecciones con tantas repeticiones como sea necesario hasta que estén internamente satisfechos, y se evitan las interrupciones siempre que sea posible.

El papel de los profesores

Los profesores Montessori actúan como guías de los alumnos, principalmente de forma individual. Ayudan a cada niño a lo largo del camino del aprendizaje, reconociendo la singularidad de cada uno. Esto es cierto en cualquier nivel de edad que enseñamos.

Autoestima

Los montessorianos entendemos que la autoestima del niño proviene de un sentimiento interno de orgullo por sus logros. Siempre buscamos ayudar al niño a tener éxito dándole partes secuenciales de una operación completa para que pueda proceder a través de cada paso con facilidad hasta que todo funcione en conjunto.

Amor por el aprendizaje

Los entornos Montessori pretenden apelar al hambre innata de conocimiento del niño y han demostrado su éxito durante más de 100 años. Los niños aprenden a amar el aprendizaje y lo hacen sin pruebas ni juicios sobre su trabajo. Los Montessori aprenden a evaluar observando y ajustando las lecciones a lo que cada uno necesita individualmente. 

¿Y tú?

Los profesores Montessori, en general, se dedican a los niños y a hacer del mundo un lugar mejor.

Bebés y niños pequeños: 0-3

Los profesores de este nivel de edad deben ser capaces de bajar el ritmo y disfrutar meciendo a los bebés, cambiando pañales durante el tiempo especial de uno a uno y tomándose momentos tranquilos en largos paseos con los pequeños en cochecitos. Los profesores de los más pequeños tienen que ser capaces de pasar horas observando a los niños, aprendiendo a hablarles despacio y con claridad, ayudándoles cuando lo necesitan y dando un paso atrás cuando están felizmente ocupados sin perder de vista su seguridad. Hay periodos en los que varios bebés lloran sin parar a la vez y otros en los que hay poca acción dinámica. Los profesores de este nivel de edad deben estar preparados para ambas situaciones.

En su formación, aprenderá mucho sobre el desarrollo infantil y la importancia vital del movimiento, el lenguaje, la comunicación y la independencia.

 Primera infancia: 3-6

Los profesores de esta franja de edad se encontrarán ayudando a los niños a aprender a ir al baño, a dormir la siesta, a utilizar las palabras para resolver problemas, a levantar la mano en grupo cuando les toca hablar y a ponerse en fila para salir a la calle.

En lo que respecta a las lecciones, hay muchas piezas de lo que Montessori llamaba "material didáctico" que los profesores aprenden a presentar con precisión. En esta etapa, los profesores tienen que disfrutar con el reto de la precisión. Con estos materiales, ayudarán a los niños a verter agua, sacar brillo a sus zapatos, hacer un lazo y clasificar colores, campanas y texturas. Les ayudarán a aprender los sonidos de la lengua y las letras que representan los sonidos, a sujetar un lápiz, a construir palabras y, finalmente, a escribirlas y leerlas. Con estos materiales, los profesores de educación infantil ayudarán a los niños a aprender a contar y a trabajar con operaciones matemáticas utilizando materiales concretos.

Es necesario sentir fascinación por el desarrollo infantil y tener la capacidad de dar un paso atrás y observar, frenar la tendencia a corregir a los niños que aún no saben hacer las cosas y tener una paciencia infinita con lo que Montessori llamaba "el niño que aún no ha llegado". Los niños llegarán al maestro en esta etapa sin tener ni idea de los tipos de normas que se aplican en el aula, por lo que tendrá que encontrar formas sencillas y no desafiantes de enseñar enseñando y no corrigiendo.

Primaria: 6-12

Los maestros de primaria necesitan amar al niño pero, además, ¡es un requisito amar al universo! Los niños de esta edad entran en lo que Montessori llamaba el programa del Plan Cósmico. Les encanta aprender sobre todo el universo y sus partes. Tú, como profesor, tienes que amar aprender y amar impartir el aprendizaje. Hay muchos temas que compartir con los niños y es importante darse cuenta de que si no sabes mucho de biología o geografía, puedes aprender con los niños. Yo lo llamo convertirse en un "aprendiz viajero". Si te mantienes un poco por delante de donde están los niños o aprendes junto a ellos, te irá bien.

Si te gustan las conversaciones, a los niños de esta edad les encantará participar contigo y con toda la comunidad. Es el momento de "salir" en términos Montessori. Los niños que aprenden sobre los ríos necesitan ir a un río. Si están aprendiendo sobre diversos alimentos, tienen que ir a una granja, luego a una planta de producción y después seguir el proceso hasta la tienda y su mesa.

Otra cualidad del profesor de primaria es saber reír y divertirse. A los niños les encanta reírse y cuando aprenden que al profesor también le gusta reírse, se produce una compenetración instantánea y una forma fácil de ser natural en el aula.

Satisfacción

Experimente la alegría de presentar una lección y luego ver cómo el niño lo hace todo por sí mismo.

Convertirse en profesor o guía Montessori es un paso profesional que aporta una satisfacción que pocos trabajos ofrecen. Trabajas con niños individuales y les ayudas a convertirse en lo mejor que pueden llegar a ser. Si estás pensando en ello y decidiendo a qué edad enseñar, ve y observa en tantas escuelas como te sea posible. Pasa algún tiempo en el aula de la edad en la que crees que te gustaría trabajar. Habla con los profesores, los padres y los administradores. Quizá quieras ver si puedes ser voluntario en el aula durante algún tiempo, para ver cómo es. Si no es posible realizar visitas, entra en Internet y mira vídeos de aulas Montessori.

Cualquiera que sea la edad con la que te gustaría trabajar y apoyar, puedes convertirte en un Montessoriano profesional con Age of Montessori. ¡Estamos aquí para ti y para los niños del mundo!

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