6 maneras de aprovechar la sabiduría de Montessori este verano
¿Te lo puedes creer? ¡Ya casi es verano! ¡Vaya! ¿Dónde se fue el año escolar? ¿Es usted un padre preguntándose cómo va a mantener todos los maravillosos beneficios de la educación Montessori de su hijo una vez que la escuela ha terminado? ¡No tema! El método Montessori es tan aplicable en casa como en el aula. Aquí hay seis maneras en que usted y su hijo pueden beneficiarse de la sabiduría de María Montessori este verano:
1. "Seguir al niño"
"Siga al niño, él le mostrará lo que necesita hacer, lo que necesita desarrollar en sí mismo y en qué área necesita ser desafiado. El objetivo de los niños que perseveran en su trabajo con un objeto no es ciertamente "aprender"; se sienten atraídos por él por las necesidades de su vida interior, que deben ser reconocidas y desarrolladas por su medio." ~ María Montessori.
El concepto de seguir al niño es un principio clave del método Montessori. Lo que queremos decir con esto es que, siempre que sea posible, dedique tiempo a observar a su hijo mientras hace sus cosas. Tome nota de lo que más le interesa, de lo que le atrae hacer o aprender, de lo que parece necesitar hacer (a veces una y otra vez). Ahora dale la oportunidad de perseguir (con seguridad) esos intereses. Seguir al niño significa darle libertad para elegir sus actividades, juguetes o materiales en función de lo que sus necesidades internas de desarrollo le impulsen a buscar. Luego, quédate un poco atrás, observa lo que hace sin interrumpirle. A veces, lo mejor que puedes hacer para contribuir al desarrollo de tu hijo es no estorbarle.
2. Que el "Entorno Preparado" sea el Profesor
"...sabemos que el desarrollo es el resultado de la actividad. El entorno debe ser rico en motivos que presten interés a la actividad e inviten al niño a conducir sus propias experiencias." ~ Maria Montessori
Otro principio clave del método Montessori es lo que Montessori llamaba el "entorno preparado". Cuando preparas el entorno de forma que tu hijo pueda hacerlo por sí mismo, el entorno (y no tú) se convierte en el maestro. Ahora tu hijo puede seguir a su propio maestro interior.
Una parte importante de un entorno bien preparado es que debe ser autocorrectivo. Esto significa que usted, el padre, no tendrá que decirle a su hijo cuándo ha hecho algo bien o mal. Tu hijo puede ver por sí mismo, por ejemplo, cuándo se ha servido un vaso de agua de una jarra sin derramarlo. Si lo derrama, no le corrija. Permítale que limpie el agua derramada y vuelva a intentarlo... y otra vez hasta que domine la habilidad. Tampoco fuerces la situación. Si está experimentando una necesidad evolutiva de aprender a verter, querrá esforzarse. Pero si no muestra interés, pasa a otra cosa. De nuevo, sigue a tu hijo para ver qué es lo que tiende a hacer de forma natural (y segura).
3. Deja que la naturaleza te guíe
"Debe haber disposiciones para que el niño tenga contacto con la naturaleza, comprenda y aprecie el orden, la armonía y la belleza en la naturaleza... para que el niño pueda comprender mejor y participar en las cosas maravillosas que crea la civilización." ~ Maria Montessori
El verano es el momento ideal para disfrutar del aire libre.
entorno de aprendizaje del niño. María Montessori fomentaba el aprendizaje a partir de la naturaleza; los niños desarrollan los sentidos, la coordinación y mucho más a través de las interacciones con la naturaleza. Si es posible, salga al aire libre con su hijo todos los días, aunque esté lloviendo. Paseen juntos, dejando que su hijo marque el ritmo. Deténganse a observar lo que les rodea y hablen de lo que ven, oyen, huelen, etc. Deja que tu hijo tenga su propio lugar (puede ser una maceta) para cultivar cosas. Empiecen una "colección de naturaleza", como piedras, flores u hojas.
4. Poner en práctica
"La reacción de los niños puede describirse como un 'estallido de independencia' de toda ayuda innecesaria que suprima su actividad y les impida demostrar sus propias capacidades. Son precisamente estos niños 'independientes' nuestros los que aprenden a escribir a los cuatro años y medio, los que aprenden a leer espontáneamente y los que sorprenden a todos por sus progresos en aritmética. Estos niños parecen precoces en su desarrollo intelectual y demuestran que, aunque trabajan más que los demás niños, lo hacen sin cansarse. Estos niños nos revelan la necesidad más vital de su desarrollo, diciendo: '¡Ayúdame a hacerlo solo!" ~ María Montessori
Las lecciones de la vida práctica son algunas de las más importantes de todos los principios Montessori y, además, son fáciles de trasladar de la escuela al hogar. Las lecciones prácticas dan a su hijo la oportunidad de desarrollar su sentido del orden, la coordinación de movimientos, la concentración y la independencia. Y son tan sencillas como implicar a su hijo en las tareas cotidianas de la casa. He aquí una muestra de actividades prácticas Montessori de probada eficacia y apropiadas para niños a partir de 2 años y medio:
- Aderezo
- Atarse los zapatos
- Botones, hebillas, broches
- Cepillado y trenzado del cabello
- Higiene
- Cepillarse los dientes
- Lavarse las manos
- Limpieza de uñas
- Sonarse la nariz
- Abrigo colgante
- Guardar las lecciones/juguetes/etc.
- Plegable
- Limpiar el polvo
- Pulido (zapatos, espejos, etc.)
- Barriendo
- Limpiar/lavar la vajilla
- Mesas de limpieza
- Abrir cajas/jarros/botellas/bolsas
- Pinzar objetos pequeños como judías
- Pasar las alubias de un cuenco a otro
- Vertido de grano de un recipiente a otro
- Verter agua de la jarra al vaso
- Exprimir con esponja
- Uso de pinzas
- Utilizar un cuentagotas
- Utilizar pinzas para la ropa
5. Sé sensacional
"El entrenamiento y la agudización de los sentidos tienen la ventaja evidente de ampliar el campo de la percepción y de ofrecer una base cada vez más sólida para el crecimiento intelectual. El intelecto construye su acervo de ideas prácticas a través del contacto y la exploración del entorno...." ~Maria Montessori
Las actividades sensoriales son otro componente necesario del Método Montessori. Su hijo necesita abundante información sensorial para construir las conexiones neurológicas que son esenciales para la inteligencia humana. Esta es una de las formas más naturales e integrales en que los seres humanos aprenden y se desarrollan. El desarrollo sensorial es la base sobre la que su hijo construirá su propia inteligencia. Afortunadamente, no es difícil idear tus propios materiales y actividades sensoriales. Los materiales de aprendizaje deben ayudar a tu hijo a aprender conceptos como el color, la forma, la textura, la temperatura, el peso, el volumen, el tono, la fragancia y el sabor.
6. ¡Leer! Lee. ¡Lee!
"Se ha descubierto que el secreto del éxito reside en el uso correcto de la imaginación para despertar el interés, y en la estimulación de las semillas de interés ya sembradas mediante material literario y pictórico atractivo....". ~ Maria Montessori
Los estudios han demostrado sistemáticamente que los niños que crecen en "familias lectoras" tienen más éxito académico. Establezca rutinas de lectura en voz alta en casa. Incluya entre sus actividades diarias el placer de leer en voz alta a sus hijos, aunque sólo sea durante 5-10 minutos cada vez. Invierta el papel con los niños mayores y deje que le lean en voz alta. No olvide leer usted también. Los niños que ven leer a sus padres tienen más probabilidades de considerar la lectura como una actividad divertida.