Por qué el cerebro de su hijo es como una esponja
"La mente absorbente es una de las ideas más importantes de la educación infantil. La mente absorbente hace posible nuestra vida adulta". - Mary Ellen Maunz
Durante los 6 primeros años, su hijo lo absorbe todo
Tu bebé nace con un cerebro asombroso. Cuando piensas en todo lo que tu hijo aprenderá y logrará en tan solo unos años, ¡es realmente asombroso!
"...si comparamos nuestra capacidad como adultos con la del niño, nos exigiría sesenta años de duro trabajo conseguir lo que un niño ha logrado en estos tres primeros años". - Maria Montessori, "La mente absorbente"
Desde el nacimiento hasta los seis años (aproximadamente), el cerebro de tu hijo funciona de forma muy distinta a la de un adulto. A esta edad, su mente es como una esponja que absorbe enormes cantidades de información de su entorno. Absorbe todo lo que le rodea sin esfuerzo, de forma continua e indiscriminada. Es lo que María Montessori llamaba "la mente absorbente".
El niño tiene una relación con su entorno diferente a la nuestra... el niño lo absorbe. Las cosas que ve no sólo las recuerda, sino que forman parte de su alma. Encarna en sí mismo todo lo que sus ojos ven y sus oídos oyen del mundo que le rodea. - Maria Montessori, "La mente absorbente".
El desarrollo que tiene lugar durante los seis primeros años de su hijo es enormemente importante. A los cinco años, los niños ya han desarrollado el 85% de la estructura básica de su cerebro. A partir de ese momento, su hijo construirá sobre esa base el resto de su vida.
Las dos etapas de la mente absorbente
Montessori separó la etapa de la mente absorbente en dos subetapas: la inconsciente y la consciente . Desde el nacimiento hasta los tres años, el niño absorbe información de forma inconsciente o sin darse cuenta. Aprende a sentarse, a estar de pie, a andar, a usar las manos, a hablar, etc., sin esfuerzo consciente por su parte. Desarrolla sus "facultades" o funciones básicas por mimetismo.
- El punto de vista de los padres: verás que tu hijo imita lo que ve. Está construyendo la persona en la que se convertirá y trabajando para la siguiente fase: la conciencia .
De los tres a los seis años (aproximadamente), tu hijo pasará a la etapa consciente del desarrollo. Sigue teniendo una mente esponjosa que absorbe la información con facilidad. Pero ahora busca conscientemente información específica a medida que amplía sus facultades y habilidades recién desarrolladas.
Durante la etapa consciente, su hijo está predispuesto a aprender cosas como el orden, la secuenciación, las primeras matemáticas, la música y las formas y sonidos de las letras. Estos son los cimientos de las habilidades matemáticas, de lectura y escritura que vendrán después. Durante esta fase también seguirá perfeccionando su control del movimiento, el equilibrio y los mecanismos físicos básicos.
- El punto de vista de los padres: notarás que tu hijo de tres a seis años muestra un intenso deseo de tomar decisiones por sí mismo o de realizar tareas de forma independiente. María Montessori se refería a esta etapa como "ayúdame a hacerlo yo mismo".
Construir unos cimientos sólidos
La mente absorbente de su hijo pequeño tiene una capacidad extraordinaria para absorber información del entorno. Los estudios han demostrado que ciertas partes del cerebro no se desarrollan sin estimulación durante estos primeros años de formación.
El desarrollo es secuencial. Estas primeras bases son necesarias para pasar a conceptos más complejos.
Comienza con el conocimiento de su entorno. ¿Cómo asimila el niño su entorno? Lo hace únicamente en virtud de una de esas características que ahora sabemos que posee. Se trata de una sensibilidad intensa y especializada como consecuencia de la cual las cosas que le rodean despiertan tanto interés y tanto entusiasmo que se incorporan a su propia existencia. El niño absorbe estas impresiones no con su mente, sino con su vida misma.
- Maria Montessori, "La mente absorbente"
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