¿Qué es la educación cósmica?

Si está buscando educación Montessori para su hijo de 6 a 12 años (Montessori se refería a esta edad como el "segundo plano de desarrollo"), es probable que escuche el término "Educación Cósmica". Entonces, ¿qué significa realmente esta frase tan rebuscada?

Al igual que con su método educativo para los niños más pequeños, la Dra. Montessori desarrolló el plan de estudios del segundo plano observando a los niños e identificando exactamente cuáles son sus necesidades específicas de desarrollo a esta edad. Las observaciones de Montessori condujeron al desarrollo de lo que ella denominó Educación Cósmica.

Empezar por lo esencial

La Educación Cósmica empieza por el todo (es decir, el universo) y sigue con las partes (es decir, las culturas individuales, la historia, la geografía, las formas de vida, etc.). De este modo, el niño adquiere una perspectiva fundamental. Dentro de la visión global del universo, todo lo que el niño aprende está conectado. Los niños pueden utilizar esta perspectiva global para organizar mentalmente la nueva información. Cuando se entienden como partes conectadas de un todo, la información adquiere relevancia, lo cual es esencial para captar el interés del niño.

Hay que darse cuenta de que el interés genuino no se puede forzar. Por lo tanto, todos los métodos de educación basados en centros de interés elegidos por el adulto son erróneos. Además, estos centros de interés son superfluos, ya que al niño le interesa todo. Una visión global de los acontecimientos cósmicos fascina a los niños y su interés pronto quedará fijado en una parte concreta como punto de partida para estudios más intensivos. Así, el camino conduce del todo, a través de las partes, de vuelta al todo. Los niños desarrollarán una especie de filosofía que les enseñará la unidad del universo. Esto es precisamente lo que organiza su inteligencia y les da una mejor comprensión de su propio lugar y tarea en el mundo, al mismo tiempo que presenta una oportunidad para el desarrollo de su energía creativa. ~ Dra. Maria Montessori

Durante el segundo plano del desarrollo, los niños experimentan una necesidad innata de utilizar: a) su imaginación para vislumbrar conceptos que no pueden ver necesariamente, y b) sus mentes razonadoras para dar sentido a cómo encaja cada nueva idea en el panorama general.

La imaginación

Los años de la escuela primaria son los más importantes para el desarrollo de la imaginación del niño. El niño, que antes tenía que experimentar conceptos a través de sus sentidos, ahora puede imaginar ideas sin experimentarlas físicamente. Obligado por su creciente imaginación, el niño de primaria buscará información que se corresponda con sus intereses.

La conciencia humana viene al mundo como una bola llameante de imaginación. Todo lo inventado por el hombre, físico o mental, es fruto de la imaginación de alguien. En el estudio de la historia y la geografía, estamos indefensos sin imaginación, y cuando nos proponemos presentar el universo al niño, ¿qué otra cosa puede sernos útil sino la imaginación? ~ Dra. Maria Montessori

La mente que razona

Según la Dra. Montessori, los niños pasan de la etapa de la mente absorbente a la etapa de la mente razonadora en torno a los seis o siete años. Los niños ya no absorben la información de forma espontánea y sin esfuerzo consciente. (Para saber más sobre la etapa de la Mente Absorbente, lea más aquí).

Ahora el aprendizaje se produce de forma muy diferente. Los niños se sienten menos atraídos por la mímica y la repetición, y se inclinan más por el pensamiento abstracto en áreas como la ciencia, la historia, la geografía y otras, ya que las aplican al mundo y al universo que les rodea.

Los niños de esta edad también están desarrollando importantes habilidades sociales. Así, están mucho más interesados en relacionarse con los demás en su entorno. Pasan de trabajar (y jugar) junto a sus compañeros a trabajar con ellos de forma cooperativa. Se interesan por su comunidad ampliada y tienen un sentido cada vez más amplio de la conciencia social.

Ofrecer al niño una "Educación Cósmica" es ofrecerle la posibilidad de elegir, dándole la oportunidad de perseguir lo que le interesa. Una vez captado ese interés, se despierta la curiosidad y el asombro del niño. Es el comienzo de un amor por el aprendizaje que puede acompañar al niño de por vida.

El secreto de una buena enseñanza consiste en considerar la inteligencia del niño como un campo fértil en el que se pueden sembrar semillas que crezcan al calor de una imaginación ardiente. Por lo tanto, nuestro objetivo no es simplemente hacer que el niño entienda, y menos aún obligarlo a memorizar, sino tocar su imaginación hasta entusiasmarlo en lo más profundo de su ser. ~ Dra. Maria Montessori

Más entradas de blog