Los diez secretos de Montessori - #9 Normalización

"En realidad, el niño normal es aquel que es precozmente inteligente, que ha aprendido a superarse a sí mismo y a vivir en paz, y que prefiere una tarea disciplinada a la ociosidad inútil. Cuando vemos a un niño bajo esta luz, llamaríamos más propiamente a su 'conversión' una 'normalización'."

-María Montessori

 

María Montessori descubrió secretos, diez para ser exactos. Por suerte para nosotros, Mary Ellen Maunz, M. Ed., fundadora y Directora de Programas de Age of Montessori, está dispuesta a compartir el tesoro de información que encierran estos secretos y a explicar exactamente lo que pueden significar para usted y sus hijos. Con estos diez secretos, usted obtendrá una rica comprensión del marco que subyace al Método Montessori. María Montessori desarrolló algo más que un método educativo revolucionario: descubrió el verdadero funcionamiento interno de la mente del niño. Estos diez secretos se basan en su vida de observación de los niños y en el reconocimiento de lo que realmente necesitan para prosperar.

Secreto nº 9 - Normalización

¿Qué quiere decir exactamente Montessori con "normalización del niño"? La normalización es un estado mental tranquilo y centrado que los niños alcanzan mediante una intensa concentración. María Montessori descubrió que una inclinación hacia la concentración intensa y la capacidad de demostrar un comportamiento tranquilo es en realidad "normal" en los niños pequeños.

Normalización ageofmontessori.com La normalización es un estado mental tranquilo y centrado que los niños alcanzan mediante una intensa concentración.

Lo sé, lo sé, estás pensando: mi hijo no. Y créame, todos lo entendemos. La mayoría de nosotros pensamos que los niños pequeños son máquinas de hacer líos, bulliciosos y llenos de energía. Las palabras "tranquilo" y "niño pequeño" no parecen encajar bien. Y he aquí una sorpresa: María Montessori pensaba lo mismo; es decir, hasta que dejó a un lado sus ideas preconcebidas y permitió que los niños le mostraran lo que podían hacer. Entonces observó que los niños, cuando se les da la libertad de elegir sus propias lecciones a partir de un entorno cuidadosamente preparado, se quedan tranquilos y completamente absortos en su lección. A menudo repiten la lección una y otra vez, hasta que satisfacen alguna necesidad interna de comprensión. Se centrarán, se concentrarán y absorberán la información libremente y sin necesidad de motivación externa.

"Se trata de un cambio rápido y, a veces, casi instantáneo que proviene de la misma fuente. No podría citar un solo ejemplo de conversión (normalización) que tenga lugar sin una tarea interesante que concentre las actividades del niño..." ~Dra. Maria Montessori

María Montessori se dio cuenta de algo que nadie se había planteado antes: este niño tranquilo, centrado y contento no era la excepción, sino la verdadera naturaleza de todos los niños. Por eso lo consideró la nueva "normalidad". De hecho, ese niño inquieto y perturbador al que estamos tan acostumbrados es en realidad el niño cuyas necesidades no están cubiertas.

¿Cómo llegar a la "normalización"?

Normalización ageofmontessori.com Ya sea en casa o en la escuela, los niños necesitan acceder a actividades o lecciones que respondan a sus necesidades actuales de desarrollo.

Así que la pregunta es: ¿cómo encontramos, como padres y educadores, la manera de satisfacer las necesidades del niño? ¿Cómo ayudamos a nuestros hijos a alcanzar este estado "normalizado"? Al fin y al cabo, esa es claramente la situación en la que todos salimos ganando.

Normalización ageofmontessori.com María Montessori descubrió que la inclinación hacia la concentración intensa y la capacidad para demostrar un comportamiento tranquilo es en realidad "normal" en los niños pequeños.

Tanto en casa como en la escuela, los niños necesitan acceder a actividades o lecciones que respondan a sus necesidades de desarrollo actuales. Y necesitan la libertad de poder elegir hacia dónde les dirige su brújula interna. Los padres y los profesores pueden satisfacer mejor las necesidades del niño mediante una observación aguda y un entorno cuidadosamente preparado. Cuando el niño encuentra la lección adecuada en el momento oportuno, verás que se transforma. Esta transformación trae consigo el deseo de trabajar, la capacidad de concentración, un sentimiento de calma, satisfacción e incluso una gran alegría.

"Es mediante el trabajo y las actividades apropiadas como se transforma el carácter del niño. El trabajo influye en su desarrollo del mismo modo que la comida reaviva el vigor de un hombre hambriento. Observamos que un niño ocupado en asuntos que despiertan su interés parece florecer, expandirse, evidenciando rasgos de carácter inimaginables; sus habilidades le proporcionan una gran satisfacción, y sonríe con una sonrisa dulce y alegre." ~Dra. Maria Montessori

Si quieres saber más sobre la "normalización" del niño, consulta el nuevo curso:

Del caos a la calma: Normalización

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