Los diez secretos de Montessori - #10 ¡La alegría espontánea!
Gracia social, disciplina interior y alegría. Son el derecho de nacimiento del ser humano al que se le ha permitido desarrollar sus cualidades humanas esenciales. - María Montessori
Los diez secretos de Montessori
María Montessori descubrió secretos, diez para ser exactos. Por suerte para nosotros, Mary Ellen Maunz, M. Ed., fundadora y Directora de Programas de Age of Montessori, está dispuesta a compartir el tesoro de información que encierran estos secretos y a explicar exactamente lo que pueden significar para usted y sus hijos. Con estos diez secretos, usted obtendrá una rica comprensión del marco que subyace al Método Montessori. María Montessori desarrolló algo más que un método educativo revolucionario: descubrió el verdadero funcionamiento interno de la mente del niño. Estos diez secretos se basan en su vida de observación de los niños y en el reconocimiento de lo que realmente necesitan para prosperar.
Secreto nº 10 - ¡Alegría espontánea!
Como padres, todos queremos que nuestros hijos sean felices.
Pregunte a cualquier padre si quiere que su hijo sea feliz... en realidad no importa... Estoy dispuesto a apostar que ya sé la respuesta. Yo apuesto siempre por un "sí" rotundo. Como padres, todos queremos que nuestros hijos sean felices. El problema es que no siempre sabemos lo que hace falta para conseguirlo. Pero, ¡alégrate!, ¡María Montessori sí lo sabía! Una y otra vez, María Montessori observó que los niños pequeños experimentaban lo que ella llamaba "alegría espontánea". ¿Cómo funciona eso, te preguntarás? Según Montessori, un niño realizado (en su desarrollo) es un niño feliz. En otras palabras, cuando los niños aprenden de forma natural y se desarrollan al máximo de su potencial, el resultado es un estado espontáneo de pura alegría.
Llenar esos vasitos de alegría
¡Taza de la Alegría!
¿Y cómo ayudamos a nuestros hijos a alcanzar este estado de alegría? Ah, pues de eso tratan "Los diez secretos de Montessori". Lea más sobre estos diez secretos aquí. Para resumir, el proceso es algo así (las citas de abajo son de María Montessori):
El primer paso es comprender las etapas de desarrollo de tu hijo, incluida la etapa de mente absorbente, los periodos sensibles y las diferencias individuales.
"Es la forma que tiene el niño de aprender. Este es el camino que sigue. Aprende todo sin saber que lo está aprendiendo, y al hacerlo pasa poco a poco de lo inconsciente a lo consciente, pisando siempre los caminos de la alegría y el amor. "
Una vez adquiridos estos conocimientos, podemos personalizar el entorno del niño -en casa o en el aula- para ofrecerle las máximas oportunidades de aprendizaje.
"...sus habilidades le dan una gran satisfacción, y sonríe con una sonrisa dulce y alegre".
"Un niño de tres años educado según la pedagogía Montessori, se convierte en un maestro de su mano y emprende con alegría una gran variedad de actividades humanas. Estas actividades le permiten desarrollar el poder de concentración."
Dentro de este entorno cuidadosamente construido, el niño tiene libertad para elegir sus propias lecciones o actividades. Los niños se sienten atraídos de forma natural por las tareas que "responden' a sus necesidades de desarrollo.
"Es mediante el trabajo y las actividades apropiadas como se transforma el carácter del niño. El trabajo influye en su desarrollo del mismo modo que la comida reaviva el vigor de un hombre hambriento. Observamos que un niño ocupado en asuntos que despiertan su interés parece florecer, expandirse, evidenciando rasgos de carácter inimaginables; sus habilidades le proporcionan una gran satisfacción, y sonríe con una sonrisa dulce y alegre."
Alegría espontánea
A través de una cuidadosa observación de los intereses del niño, podemos seguir ofreciéndole las herramientas adecuadas para satisfacer su necesidad interior de aprender.
"Un niño que ha llegado a ser dueño de sus actos gracias a las actividades largas, agradables e interesantes en las que se ha ocupado, es un niño lleno de salud y alegría y notable por su calma y disciplina."
Cuando se satisfacen las necesidades del niño, éste se "normaliza". Al niño normalizado le encanta aprender, crear, inventar, pensar y maravillarse. La escuela es divertida, satisfactoria y, sí, ¡gozosa!
Esta ha sido una forma muy simplificada de explicar los conceptos fundamentales del método Montessori. ¿Ahora supongo que te gustaría aprender más? Si es así, ¡tenemos un curso para ti!
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