Ver los progresos en el trabajo de un niño

Escrito por Jenny Formon

Luego están los progresos que, sin una observación atenta, pueden pasar desapercibidos.

Hay numerosas formas en que un niño muestra su crecimiento y progreso en el aula. Algunas son obvias: ser capaz de escribir su nombre, dominar los sonidos, identificar los números. Luego están los progresos que, sin una observación atenta, pueden pasar desapercibidos. Este crecimiento suele darse en el aspecto social de la clase y puede abarcar los hábitos de trabajo, la capacidad de atención y la madurez. Una lección de trabajo aparentemente sencilla puede ofrecer muchas pistas de este crecimiento que fácilmente pueden pasar desapercibidas.

Hace unos años, un niño de 4 años se incorporó a mi clase. Era el típico niño de 4 años al que le encantaban todas las cosas "de chicos"... los bloques, el ordenador, los juegos bruscos en el patio. Ninguno de los trabajos mantenía su atención durante más de 5 o 10 minutos. Se mantenía ocupado con estos trabajos, pero pasaba de una lección a otra sin concentrarse demasiado.

Un día, a principios de curso, descubrió la lección del collar. En aquel momento, le gustaba el trabajo sólo por su aspecto sensorial. Le gustaba pasar los dedos por la caja de cuentas, experimentando a ver cómo rebotaban, pero sin hacer un collar. Acababa con una cuenta en el cordón y a menudo había que invitarle a guardar el trabajo para pasar a otra lección que respondiera a sus necesidades sensoriales. La lección del collar sólo le duraba los 5 minutos habituales.

149404407 Cuentas de sabiduría: motricidad fina, concentración, capacidad de atención, capacidad de organización, planificación, creatividad, concentración.

A lo largo del año, siguió con el mismo ritual con el collar. Un día, me trajo el cordón para que se lo atara y le había puesto cuatro cuentas. Al observarle más de cerca los días siguientes, vi que seguía con el trabajo del collar durante unos 10 minutos y que se le caían menos cuentas al suelo.

Nos adentramos en la primavera y la clase se había asentado en las rutinas. Observé a este niño elegir el mismo trabajo de collar y hacerlo ahora con un propósito. Movía con cuidado las cuentas de la caja, buscando específicamente determinadas cuentas. Tenía un plan en mente y mostraba más capacidad de organización. Ponía de 10 a 20 cuentas específicas en el collar y ahora podía concentrarse durante 20 o 30 minutos.

Es fácil pasar por alto este tipo de progreso y no ver los beneficios en una lección tan simple como ensartar cuentas. Pero este niño, al hacer el mismo trabajo durante todo el año, mejoró muchas cosas: motricidad fina, concentración, capacidad de atención, capacidad de organización, planificación, creatividad, concentración. Este tipo de progreso es tan importante como el progreso "académico" más obvio.

¿Busca esta mejora en su hijo? ¿Ha visto el valor de una lección tan sencilla como ensartar cuentas, incluso para un niño de 5 años?

Jenny FormonJenny Formon trabaja en Charlotte Montessori desde 1995. Le gusta estar en el aula y compartir la filosofía Montessori con los demás. Jenny escribe con sus compañeros profesores para el blog de su escuela en http://www.charlottemontessori.com/blog/.

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