Los grandes becarios de AC

Lo mejor de mi trabajo

Una de las mejores partes de mi trabajo es ir a visitar a nuestros becarios. Mis colegas y yo los observamos varias veces al año durante las mañanas enteras en las que imparten clase. Tenemos la oportunidad de hablar de tú a tú con ellos y con sus profesores jefe. Acabo de regresar de un viaje para visitar a los internos de otro estado. Es una gran alegría pasar una mañana con nuestros internos y con algunos de los hermosos niños de tres, cuatro y cinco años de nuestro país.

Hablamos de las alegrías y las preocupaciones de estar en un aula Montessori y cómo la goma se encuentra con el camino, por así decirlo. Hablamos de la dificultad, la sutileza y la sublimidad de aprender a aplicar cada faceta de la asombrosa y maravillosa filosofía y práctica de María Montessori. La realidad es que pronto serán responsables de la educación temprana y el bienestar de toda una clase de niños. Veo tantas caras felices, caras inmóviles, caras comprometidas... y me siento honrada de ser una invitada en estas aulas.

La formación Montessori es muy personal

Los detalles más interesantes de la vida de los estudiantes salen a la luz. Aprendo más sobre cada estudiante. Aprendo sobre sus cónyuges y sus hijos, y ellos aprenden sobre los míos. Aprendo sobre los niños de sus aulas y lo mucho que les gustan nuestros materiales de lectura, y comparto la pasión que sentimos por ayudar a los niños de Estados Unidos a aprender a leer. Aprendo lo que el curso de certificación acreditado MACTE Age of Montessori significa para estos estudiantes adultos y ellos aprenden lo que significa para mí ser su instructor y mentor.


Una estudiante de OMA y yo

Me entero de los cambios internos que experimentan muchos de los estudiantes a medida que avanzan en el programa de formación de profesores. Intento asegurarme de que se dan cuenta de que no están solos en sus dudas y miedos, sus alegrías y sus sentimientos de incapacidad ante la magnitud del trabajo y las responsabilidades que conlleva ser profesor Montessori. Les aseguro que todos hemos pasado por lo mismo, y a veces incluso comparto mi propia experiencia de sentarme en mi coche y llorar antes de entrar en un aula para dar mi primera presentación en grupo. Estaba aterrorizada. Eso fue hace 45 años, y ahora doy clases a cualquier niño en cualquier lugar, y hago presentaciones ante cientos y a veces miles de personas en lugares de todo el mundo. ¡Hay esperanza!

Significado de comunidad

La comunicación tiene que ser en ambos sentidos. Tenía un amigo que una vez dijo que comunidad significa "venid a la unidad". Y comunicación significa "venid a la unidad en la acción". ¡Vaya! Me encanta esa idea. Ya sea en un matrimonio, en una amistad o como co-profesores, tenemos que ser capaces de comunicarnos y empezar a intentar comprender el punto de vista de la otra persona para poder entender de verdad. Con los niños a los que enseñamos, tenemos que aprender a observar y escuchar tanto lo que dicen como lo que comunica su comportamiento.

Intern observando como esta niña lleva sus bastones rojos, con tanto cuidado de no chocar con nada.

Los estudiantes encuentran su camino

He tenido estudiantes que me han dicho que en Montessori han encontrado el camino que han estado buscando, durante muchos años y a veces décadas. Escucho historias conmovedoras de niños a los que han podido ayudar e historias desgarradoras de niños a los que parece que no pueden llegar. Hace poco, una estudiante me dijo lo mucho que significaba para ella conocerme después de haber visto tantos vídeos y seminarios web conmigo. Le dije que para ella no podía significar más que para mí conocerla.

¡Hay tantas maneras de hacer que Montessori funcione!

Tengo la oportunidad de ver muchos entornos y escuelas diferentes que tienen mucho corazón, aunque estén un poco escasas de material. Veo escuelas que parecen ser absolutamente perfectas en todos los sentidos y veo escuelas donde nuestros internos están luchando para cumplir con los requisitos de cada día porque sus maestros principales no creen realmente en dar a los niños la libre elección y tienen las cosas muy programadas. Cuando veo gente que realmente ama Montessori, y están tratando de hacer que funcione en sus circunstancias particulares, ¡me regocijo! Como todo en la vida, ¡no hay una sola manera de hacerlo bien!

Los que criamos y enseñamos a los niños estamos juntos en esto. He querido escribir un blog regular durante algún tiempo, pero la vida ha estado muy ocupada. Poner en marcha los cursos de primera infancia y primaria de Age of Montessori y acreditarlos a través del Montessori Accreditation Council for Teacher Education (MACTE), escribir nuestro boletín mensual "The Heart of Montessori", escribir mi libro, Nurturing Your Child's Inner Life, impartir seminarios web, residencias de cursos en los EE.UU. y Australia, así como visitar a los internos han ocupado la mayor parte de mi tiempo.

Y ahora, voy a publicar blogs con regularidad. Los publicaré todos los martes. Espero que te unas a mí y que avises a tus amigos.

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