La actividad es vital para el desarrollo de su hijo

Escrito por Ruth Barker

¿Sabía que alrededor del ochenta por ciento de las neuronas fundamentales del cerebro se desarrollan en los seis primeros años de vida?

Así pues, un entorno temprano que invite al niño a participar activamente es imprescindible para el crecimiento y el desarrollo del ser humano. ¿Por qué es tan importante esta actividad? Participar en actividades no es algo que un niño hace sin sentido antes de ir a la escuela formal. A través del juego en un entorno agradable, preparado con cariño por los padres o cuidadores, el niño se convierte en un ser humano maravilloso y pleno, con un cerebro bien asentado y preparado para la vida.


Ponga los cimientos adecuados y el resto vendrá solo.


Al participar en la acción física, los músculos y los sentidos del cuerpo envían mensajes al cerebro en desarrollo que absorbe, sin esfuerzo, los estímulos del entorno y, como resultado, se produce el crecimiento neuronal. El juego simplemente hace crecer el cerebro.

El juego fortalece el cuerpo. Fortalece el tronco y las extremidades, coordina y perfecciona los movimientos y prepara el cuerpo del preescolar para las futuras materias académicas. Un niño no puede pasar todo el día en la escuela si su cuerpo no está fuerte o coordinado, ni puede sostener útiles de escritura o utilizar un ordenador sin una gran fuerza en el tronco, las extremidades y las manos.

Un niño desarrolla la cognición a través de la exploración y el juego. Para ser una persona educada con éxito, pensar por uno mismo y ser capaz de resolver problemas es vital para el desarrollo. Jugar durante periodos de tiempo con lo que al niño le gusta también desarrolla su independencia y sus capacidades de atención y concentración. El niño en edad preescolar que crece con un fuerte sentido de éstas antes de la escolarización es, sencillamente, un estudiante con más éxito.


El lenguaje y la alfabetización son experiencias enriquecedoras con el juego.


El lenguaje y la alfabetización se desarrollan a través del juego. Un niño empieza a hablar y a aprender un rico vocabulario relacionándose con otros seres humanos, adultos o niños. El niño escucha el lenguaje y acaba expresándolo al participar en una comunicación recíproca. Cuanto más hable el niño y más rico sea su vocabulario, más fácil le resultará alfabetizarse.

Del mismo modo, el juego aumenta la comprensión de los conceptos matemáticos y científicos. Clasificando, volcando, rellenando, midiendo, explorando e interactuando con medios que incluyen la naturaleza, el niño desarrolla un dominio de los principios matemáticos y científicos y una maravillosa comprensión del mundo que le rodea.

Como padre o cuidador, hay algunas formas sencillas de inspirar a tu hijo en edad preescolar para que juegue. He aquí algunos consejos de mi libro ¡LOS 5 PADRES! PEQUEÑOS PRÁCTICOS E INDEPENDIENTES

  • Prepare un entorno en el que la seguridad sea la máxima prioridad.
  • Diseñar para el niño en edad preescolar una rutina claramente definida y un estilo de vida predecible.
  • Proporcione mobiliario y herramientas a la medida de los niños para ayudar al desarrollo de la independencia, la atención y la concentración. Esto incluye una mesa y sillas pequeñas y una colchoneta para sentarse.
  • Crear "un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar", donde orden es importante para que el niño pequeño sienta que controla su entorno
  • Evita las cajas de juguetes. No ayudan a desarrollar el cerebro. Faltan piezas y el preescolar no puede prestar atención al propósito de la actividad, lo que provoca frustración.
  • Proporcionar actividades y juguetes apropiados para el desarrollo que no sean abiertamente estimulantes o tengan escasa finalidad para el desarrollo. Elija con cuidado y pregúntese: ¿qué puede hacer esto por el desarrollo de mi hijo en este momento?
  • Elija actividades que desarrollen los músculos, estimulen los sentidos, fomenten la resolución de problemas y el desarrollo del lenguaje. Permítele jugar en solitario y en grupo, e inspíralo siempre siguiendo sus intereses.
  • Coloca los juguetes y las actividades en estanterías y en cestas y bandejas, con sólo unos pocos expuestos y cámbialos con regularidad.
  • Enseñar al niño a utilizar eficazmente cada material y retírelos cuando el niño deje de mostrar interés. Es una señal inequívoca de que está preparado para el siguiente paso de su desarrollo.
  • Anime a al preescolar a que devuelva sus actividades antes de elegir otra.
  • Mostrar al niño una comunicación recíproca maravillosa y atractiva mientras juegan. Lea muchos libros, cante y entone cánticos para enriquecer su vocabulario.
  • Permitir al niño en edad preescolar tiempo ininterrumpido para dedicarse al juego, durante periodos sostenibles.

Recuerda: El juego es vital para el desarrollo y el potencial de tu hijo y no carece de sentido para el ser humano. ¡Inspíreles a jugar!



Ruth Barker empezó su carrera con niños pequeños en 1989. Ha trabajado como educadora Montessori, educadora de necesidades especiales, ponente en conferencias, asesora de padres, columnista en revistas y autora de libros de ficción y no ficción para padres y niños pequeños.

Tiene un historial académico en Ciencias Sociales, Ciencias del Consumo, Educación Preescolar Montessori y actualmente estudia Terapia Ocupacional con interés pediátrico.

Ha sido galardonada con el premio Ciudadano del Año y finalista de la Medalla del Orgullo de Australia.

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