5 consejos de padres reales

Los niños suelen entrar en un periodo sensible para el control de esfínteres entre los 18 y los 24 meses.

Acabo de regresar de una semana llena de diversión con mi hermana, su nuevo bebé y su hija de dos años. Además, muchas de sus amigas (también padres de niños pequeños) vinieron de visita. Entre arrullos y conversaciones, hubo un tema que surgió con más frecuencia que ningún otro. Lo has adivinado: el control de esfínteres. El control de esfínteres es un tema que suscita una gran variedad de consejos. Todos estos padres y madres inteligentes y bien formados habían investigado. Habían consultado a expertos, médicos, libros, amigos, padres, suegros y Google, y habían experimentado diversos grados de éxito y contratiempos. Sin embargo, había cinco consejos para aprender a ir al baño en los que todos estaban de acuerdo. Así que, sin más preámbulos, aquí están: ¡cinco consejos probados que funcionan de verdad según padres reales!

Empezar pronto

Que conste que no estoy diciendo que los padres deban obligar a sus hijos a ir al orinal antes de que estén preparados, ¡por favor, no lo hagan! Pero SÍ que hay que introducir el concepto desde el principio. Muchos padres (entre los que me incluyo) se lamentan de haber esperado demasiado. En mi caso, mi hijo pequeño tenía sólo 15 meses cuando empezó a mostrar interés. Apenas sabe andar ni hablar, pensé. Es demasiado pequeño. Ni que decir tiene que no seguí su ejemplo y, como resultado, acabé librando una dura batalla más adelante. No cometas el mismo error. Según los montessorianos, los niños suelen entrar en un periodo sensible para el aprendizaje del uso del orinal entre los 18 y los 24 meses. Así que introduce un orinal de tamaño infantil justo antes de esta ventana, y luego observa si tu hijo muestra signos de interés. Guíe y anime a los niños cuando muestren interés, pero no fuerce la situación.

Llegar al baño

Incluso antes de que empiece el entrenamiento para ir al baño, lleva a tu hijo al cuarto de baño para cambiarle el pañal. Así el niño aprenderá a asociar el baño con... bueno... ir al baño. Siempre que sea posible, haz que el niño participe activamente en el cambio de pañales. Por ejemplo, puede ayudar a quitar el pañal sucio (según su criterio), abrochar o subir el pañal limpio y lavarse las manos. Esto fomenta la independencia y es uno de los primeros pasos hacia el éxito del aprendizaje para ir al baño.

Preparar el entorno

"El primer objetivo del entorno preparado es, en la medida de lo posible, independizar al niño en crecimiento del adulto". ~Maria Montessori

Orinal www.ageofmontessori.com Es imprescindible disponer de un orinal de tamaño infantil.

Como en cualquier otro entorno de aprendizaje, el cuarto de baño debe estar "preparado" para el niño. Es imprescindible disponer de un orinal de tamaño infantil. Imagínate lo que sería utilizar un retrete más grande que tú, intentando mantener el equilibrio entre caerte hacia delante (con los calzones por los tobillos) o caer de espaldas en la taza... ¡qué asco y qué miedo! Y, desde luego, no es la mejor situación para aprender.

Otras cosas que hay que tener a mano: un taburete robusto para llegar al lavabo, jabón y toallas de mano al alcance de la mano, e incluso algunos libros o juguetes cerca del orinal (por si acaso hace falta un poco de entretenimiento).

Sea coherente

Una vez que el niño haya empezado a mostrar interés, haz que las visitas regulares al baño formen parte de la rutina. Durante estas visitas, anime al niño a vestirse y desvestirse solo. Ayúdelo sólo cuando sea necesario. Recuerda las sabias palabras de Montessori: "Nunca ayudes a un niño en una tarea en la que siente que puede tener éxito".

A veces los niños progresan y luego retroceden. Manténgase positivo y coherente. Reconozca los intentos y siga adelante, diciendo: "Volveremos a intentarlo después de comer" (o dentro de una hora, o cinco minutos, cuando sea) .

Recompensas Trabajo

Mucha gente está en contra de dar recompensas para enseñar a los niños a ir al baño, y respeto sus razones. Dicho esto, nuestro grupo de padres coincidió colectiva y fervientemente en que las recompensas funcionan. La mayoría de ellos utilizaron pequeños caramelos, como una gominola o un M&M. Si decides probar con golosinas u otros incentivos, elige algo pequeño, portátil, asequible y completamente irresistible para tu hijo.

En resumen, el proceso de aprendizaje para ir al baño consiste en proporcionar las herramientas adecuadas en el momento oportuno, una orientación tranquila y constante y mucha paciencia. Confía en tu hijo y en ti mismo. Tu hijo se contagiará de tus sentimientos positivos y confiará en sí mismo.

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