El día después de haber tenido la oportunidad de observar todas las aulas, aunque fuera brevemente, me dieron una bienvenida real con presentaciones de cada clase de niños. Desde canciones, poesías, recitaciones y asombrosas danzas africanas auténticas, fue espectacular. Después, mi anfitrión me llevó a comer al Mall of Africa.

El sábado tuve una excursión con cinco encantadoras señoras que son profesoras Montessori y entusiastas. Hablamos y nos reímos durante horas. 

El domingo fuimos en coche a un gran municipio cercano, donde pude ver la profunda pobreza en la que se encuentran muchas personas. Era más que la pobreza que he visto antes en Estados Unidos y en otros lugares. 

Desde allí fuimos a ver una hermosa mezquita donde tienen varios restaurantes excelentes de Oriente Medio, y luego nos dirigimos a la parte rica de Johannesburgo y visitamos la plaza Nelson Mandela. 

Fue un día bastante interesante e intenso. Sabes, una de las tendencias humanas que Montessori identificó es la orientación, y aunque el complejo donde vivo es espacioso y encantador, estoy muy agradecido de haber tenido una orientación bastante amplia de lo que los lugareños llaman Joburg.

Ya es lunes y me estoy preparando para empezar mi ciclo de enseñanza. Contaré con unos 30 profesores de todos los niveles de la escuela. 

Pronto más, 

Mary Ellen

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